SEO/Birdlife presenta alegaciones al proyecto de la mina de oro de Salave por su "grave impacto ambiental"
El proyecto de la mina de oro de Salave a afecta a especies de aves amenazadas como el cormorán moñudo (Phalacrocorax aristotelis) / Wikimedia Commons |
24/10/2021
La ONG conservacionista considera que además el plan minero de Black Dragon Gold podría acarrear consecuencias negativas a nivel social y sobre la salud pública, dado que este tipo de proyectos "ocasionan vertidos muy contaminantes".
Para SEO/Birdlife, además, la puesta en marcha del proyecto "podría tener graves consecuencias sobre los espacios protegidos costeros incluidos en la Red Natura 2000 y sobre especies de aves amenazadas como el cormorán moñudo (Phalacrocorax aristotelis)
A finales de 2011 se presentó por primera vez a trámite de evaluación de impacto ambiental el proyecto para explotar la mina de oro de Salave, en el concejo asturiano de Tapia de Casariego. Posteriormente, se presentaron por parte de las empresas mineras dos estudios de impacto ambiental, uno en 2012 y otro en 2013, que obtuvieron declaraciones de impacto ambiental desfavorables, debido principalmente a que la Confederación Hidrográfica del Cantábrico expuso con claridad en sus informes que, de producirse la explotación de la mina, habría graves consecuencias para la calidad de las aguas y sus ecosistemas asociados.
SEO/Birdlife recuerda que ahora, diez años después, Black Dragon Gold, de capital australiano y sede canadiense vuelve a intentar prometiendo que la contaminación no irá a los ríos, sino que dichos vertidos se realizarían directamente en el mar mediante un emisario situado en un espacio protegido de la Red Natura 2000, algo que para la entidad "puede tener consecuencias ambientales con la misma o incluso mayor gravedad que en los casos anteriores" al repercutir sobre los ecosistemas marino y las poblaciones de aves costeras y marinas del espacio protegido.
Además, para el colectivo, "estas graves repercusiones ambientales podrían conllevar otras consecuencias de índole socioeconómica" afectando directamente a actividades como la pesca y el turismo, depreciando igualmente el valor del suelo, dado que la minería del oro es una de las actividades industriales más contaminantes.
El grupo conservacionista denuncia que el emisario con el que se pretende efectuar un vertido al mar de los residuos procedentes de su actividad se encuentra en una zona amparada por la Red Natura 2000, la ZEPA/ZEC Penarronda Barayo, una zona que posee una gran importancia para las aves pues les proporciona una zona de reposo, reproducción y alimentación. Además, dicho emisario se encontraría también incluido dentro de los ámbitos de aplicación de los planes de gestión en vigor de especies amenazadas y protegidas a nivel autonómico, como son el ostrero euroasiático, el paíño europeo, el halcón peregrino y el cormorán moñudo, especies incluidas, además, en el Anexo I de la Directiva Aves y en el Catálogo Español de Especies Amenazadas y Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial.
Por otra parte, para SEO/Birdlife, en los estudios ambientales realizados durante el nuevo trámite de evaluación ambiental "no se identifican adecuadamente los impactos sobre la fauna", que deberían "ser calificados como críticos" y también existe una evaluación inadecuada de las repercusiones del proyecto sobre los planes de gestión en vigor de las especies amenazadas que podrían verse afectadas".
Para la organización, "tampoco se ha realizado una evaluación apropiada de las repercusiones del proyecto en los espacios protegidos incluidos en la Red Natura 2000", especialmente en lo que respecta a sus posibles impactos o repercusiones tras la instalación de un emisario marino y sus consiguientes vertidos.
Nicolás López, delegado de SEO/BirdLife en Asturias, señala que “es necesario minimizar el impacto ambiental derivado de la contaminación de posibles accidentes marítimos, y en concreto para preservar las poblaciones cada vez más amenazadas de cormorán moñudo”. Además, insiste en que es importante. “reducir los factores de riesgo que puedan amenazar a las colonias y evitar la alteración de las condiciones naturales propias del hábitat de esta especie”.
Por todos estos motivos SEO/Birdlife ha solicitado al Gobierno del Principado de Asturias que emita una declaración de impacto ambiental desfavorable y no autorice la explotación del yacimiento de oro de Salave.
“Este tipo de proyectos, lejos de promover el desarrollo sostenible de la zona y apostar la conservación de los valores ambientales y por el empleo de calidad en el medio rural, provocará un grave impacto para la biodiversidad y los recursos naturales costeros. Además, puede suponer un grave riesgo para la economía y la salud local, acabando de forma inmediata con muchas de las actividades económicas sostenibles que hoy día sustentan a muchas familias de la zona, como son la ganadería extensiva de vacuno, el turismo rural o la pesca tradicional” -ha concluido Nicolás López-.