Ejercicio de "lavado verde" sin precedentes: SEO/Birdlife y WWF sobrepasan todas las líneas rojas del ecologismo y se alían con la patronal en la coalición Med OCEaN para promocionar la eólica marina
Los expertos advierten que el desarrollo de la eólica marina conlleva serios riesgos ambientales / Creative Commons |
29.9.2023
El último informe de los auditores del Tribunal de Cuentas de la UE considera que sin embargo que "no se han evaluado adecuadamente los efectos medioambientales y socioeconómicos de la rápida expansión prevista" de esta tecnología y temen que la expansión por Europa de la eólica offshore "sea perjudicial para el medio marino, tanto por debajo como por encima del nivel del mar".
La reacción de la patronal del sector eólico no se ha hecho esperar, y ha llegado en forma de un ejercicio de greenwashing sin precedentes a través de la agrupación denominada "Coalición Offshore para la Energía y la Naturaleza-Mar Mediterráneo (Med OCEaN)" en la que 15 organizaciones han firmado un acuerdo para promocionar el desarrollo "sostenible" de la eólica marina en el Mediterráneo y el Atlántico y publicitan que se comprometen a "salvaguardar la salud de los ecosistemas marinos y evitar la pérdida de biodiversidad"
Así, junto a la Asociación Empresarial Eólica (AEE) o empresas como Bluefloat Energy, promotora del polémico Parc Tramuntana, comparten cartel organizaciones ecologistas como SEO/Birdlife y WWF, que hace escasos meses vieron a sus juntas directivas denunciadas públicamente por más de 200 colectivos de toda España por su falta de implicación frente a los abusos cometidos por las grandes empresas en este tipo de proyectos. La distribución de una misiva, que comenzó con algunas decenas de grupos, se extendió rápidamente por toda la geografía peninsular.
Las entidades recordaron a los dirigentes de estas y otras grandes ONG como Greenpeace, Ecologistas en Acción y Amigos de la Tierra que "la crisis de la biodiversidad constituye una amenaza igual de importante que el cambio climático y que no se puede paliar una exacerbando la otra" y que aún siendo consciente de que España es el país europeo con más territorio incluido en la Red Natura 2000 y y que el presente modelo de transición energético tiene efectos perjudiciales sobre la población no llegan a comprender el como ni se oye alzar su voz ni en muchos casos han llegado a contestar a las solicitudes de la Administración en los procesos de consultas previas que se le han enviado en el proceso de tramitación de macroproyectos. "Nos habéis dejado solos" -lamentan-.
ADVERTENCIAS DE LA COMUNIDAD CIENTÍFICA
Que la autodenominada coalición Med OCEaN haya aparecido ahora no es casual porque este hecho ha sucedido justo después de la presentación de un estudio realizado por un equipo interdisciplinar de cuatro universidades y el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) que apela al Principio de Precaución y recomienda excluir la eólica marina de la Red Natura y las áreas protegidas del Mediterráneo y, potencialmente y por extensión, de otros mares y océanos.
Los especialistas del CSIC y de la Universitat de Girona (UdG), el Instituto de Ciencias del Mar (ICM-CSIC), la Universitat de Barcelona (UB), la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR) y la Universitat Politècnica de Catalunya - BarcelonaTech (UPC), integrados dentro del proyecto BIOPAIS, reclaman "cautela" ante los potenciales efectos negativos provocados por infraestructuras energéticas como las turbinas eólicas flotantes, que califican de "tecnología muy incipiente" sobre la que "todavía hay muy poca información sobre sus impactos ecológicos".
Finalmente, el trabajo insiste en la necesidad de realizar evaluaciones científicas que sean apropiadas y exhaustivas, tal como indica la normativa europea, para todos aquellos proyectos que puedan afectar a zonas pertenecientes a la Red Natura 2000. "Estas evaluaciones, que son obligatorias, deben ser rigurosas e independientes de los estudios de las empresas energéticas promotoras y deben determinar, caso por caso, la viabilidad o no de cada proyecto" pues "aunque estas iniciativas pueden aportar beneficios en términos de reducción de CO2 y de seguridad energética, hay que valorar muy bien los riesgos para la integridad ecológica de las zonas protegidas afectadas", concluyen los investigadores.
EL 'GREENWASHING', UNA LACRA PERJUDICIAL PARA LAS COMUNIDADES AFECTADAS POR PROYECTOS ENERGÉTICOS
El término "lavado verde" o greenwashing hace referencia a una estrategia de relaciones públicas que se utiliza para posicionar a las grandes empresas como sostenibles y respetuosas con el medio ambiente, a pesar de que, en ocasiones, desarrollen prácticas muy poco edificantes. El mecanismo es siempre el mismo, la utilización de tácticas de márketing empresarial y publicidad corporativa para crear una imagen pública de sostenibilidad que garantice el favor del público y aumente su reputación.
Para las organizaciones ecologistas, sin embargo, el greenwashing representa un peligro significativo, ya que socava los esfuerzos genuinos que otras organizaciones de protección ambiental llevan a cabo y pueden generar confusión y desconfianza entre activistas y simpatizantes.
El "lavado verde", de hecho, puede dañar gravemente la reputación de las organizaciones ambientalistas y del propio ecologismo, pues cuando se descubre a nivel público que una organización ha estado involucrada en prácticas de greewashing puede llegar a ser muy difícil -o incluso imposible- reconstruir la confianza previa tanto del personal involucrado como del público en general socavando sin remedio su credibilidad.