El Parc Tramuntana ya no es negocio: soplan malos vientos para la eólica marina

Los niveles de rentabilidad de la eólica marina han caído drásticamente en los últimos tiempos / Wikimedia Commons

4.10.2023

Ferran Vallespinós analiza en un artículo de opinión del Diari de Girona la situación de una industria que para las grandes energéticas ya no es lo que era a causa del encarecimiento de la financiación externa de las promotoras, las dificultades en la cadena de suministro y las serias advertencias de organismos internacionales.

El profesor, escritor, e investigador científico del CSIC recuerda en este sentido que en el actual contexto los promotores no están viendo cumplidos los plazos que habían previsto, como por ejemplo en el caso del proyecto del parque eólico marino flotante Tramuntana, en el golfo de Roses, donde "anunciaron con entusiasmo" que las obras comenzarían en el año 2023 y la situación dista mucho de ser la ideal pues no solo no han empezado los trabajos sino que ni siquiera llega a atisbarse una fecha para su puesta en funcionamiento, más cuando los Planes de Ordenación del Espacio Marítimo (POEM) aprobados por el MITECO están recurridos ante el Tribunal Supremo.

Por eso el especialista concluye que ante este abismo temporal entre la realidad y la ficción presentada tanto por el Institut de Recerca en Energia de Catalunya (IREC) como por los promotores del Parc Tramuntana cabe inferir que "soplan malos vientos para la eólica marina".

Vallespinós alude a un triple factor, el primero de los cuales es el freno económico pues este tipo de megainversiones "no se realizan con fondos propios sino que dependen de financiación externa", que es algo que complica sobremanera su viabilidad por el encarecimiento del precio del dinero. Por eso, en este contexto, multinacionales como Ibedrola están cancelando proyectos en Estados Unidos llegando a pagar sumas millonarias como indemnización.

Para el investigador, el caso de Iberdrola "no es el único ejemplo" en un mundo inundado por el "Síndrome Orsted", que como mayor desarrollador de eólica offshore del mundo, es un gigante empresarial sumido en una grave crisis haciendo anunciado perdidas de hasta 2.300 millones de dólares tan solo en Estados Unidos "debido a problemas en la cadena de suministro, la subida de los tipos de interés y la falta de nuevos incentivos fiscales".

Vallespinós apunta que además en el caso español el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO) "ha hecho las cosas lentas y no demasiado bien" ya que todavía no se dispone del marco legal para realizar las subastas y adjudicar la capacidad de construcción de este tipo de proyectos y recuerda que a mayores, la impugnación de los POEM por parte de entidades como la Plataforma Stop Macro Marc Eòlic Marí y Salvem l'Empordà tienen la capacidad de modificar todavía más la situación generando una hoja de ruta nada clarificadora para Administraciones y empresas.

Para el profesor hay por otro lado un tercer factor que influye en la ecuación porque "prestigiosos organismos internacionales comienzan a decir la suya", señalando las advertencias del Tribunal de Cuentas Europeo que en su último informe sobre el particular ha advertido que "la energía eólica marina puede causar graves daños medioambientales" en un contexto en el que "no se han resuelto los conflictos derivados de su explotación" ni se han estudiado las repercusiones socioeconómicas y medioambientales del desarrollo de las renovables marinas con la suficiente profundidad, que en definitiva son los mismos argumentos utilizados desde las entidades de defensa del territorio y buena parte de la clase científica: "los daños al ecosistema son un riesgo y es necesario primar el Principio de Precaución hasta que no se disponga de mayor conocimiento".

LA EÓLICA MARINA, UN NEGOCIO ANTE TODO

Ferran Vallespinós concluye que la eólica marina "es sobre todo un negocio" aunque las grandes promotoras quieran venderlo como una solución al cambio climático. Y en este contexto, frente al contundente oposición social proyectos como el Parc Tramuntana "el lobby energético trabaja en la destrucción de los opositores" mediante "un estrambótico colectivo", en clara referencia a Renovem-nos, "que anuncia renovación y que en realidad quiere sumisión a los megaproyectos" intentando poner en duda, sin éxito, un estudio realizado por un grupo multidisciplinar de expertos de la Universidad de Girona (UdG), el Instituto de Ciencias del Mar (ICM-CSIC), la Universidad de Barcelona (UB), la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR) y la Universidad Politécnica de Cataluña (UPC).

Para el especialista "es muy lamentable que a falta de argumentos científicos a favor del parque se utilicen los ataques a científicos reconocidos que están trabajando en el tema" en una actuación del "capitalismo implacable". Sin embargo, explica el profesor, siempre hay que tener presente que cuando el dinero, que "es miedoso", se tambalea, la única opción posible es batirse en retirada para evitar males mayores.