Expertos en derechos humanos de la ONU apuntan a la corresponsabilidad de los países que están tolerando los crímenes de guerra de Israel y exigen un alto el fuego inmediato para evitar el genocidio palestino en Gaza
Los bombardeos israelíes contra la población civil en la Franja de Gaza violan las convenciones humanitarias internacionales y constituyen crímenes de guerra / UNICEF |
4.11.2023
Siete relatores independientes de las Naciones Unidas advierten que "el tiempo se agota" para la población civil de la Franja y que ataques como los efectuados contra el campo de refugiados de Yabalia violan gravemente las normas del derecho internacional humanitario.
Los expertos se muestran convencidos de que el pueblo palestino "corre un grave riesgo de genocidio", asegurando que "el momento de actuar es ahora" y considerando que "los aliados de Israel también son responsables y deben actuar ahora para impedir su desastroso curso de acción".
Los relatores han expresado igualmente su "profundo horror" por los ataques aéreos israelíes sobre el campo de refugiados de Yabalia, en el norte de Gaza, que han asesinado y herido a cientos de civiles palestinos, calificándolo de "violación flagrante del derecho internacional" y "crimen de guerra" por el incumplimiento total de las normas de proporcionalidad y distinción entre combatientes y civiles.
Por este motivo han acogido con satisfacción la resolución de la Asamblea General sobre la protección de la población civil y la necesidad de exigir a Israel que cumpla con las obligaciones jurídicas y humanitarias derivadas del conflicto armado, que ha sido aprobada por la abrumadora mayoría de los Estados miembros el 27 de octubre.
"La situación en Gaza ha alcanzado un punto de inflexión catastrófico", afirmaron, advirtiendo de la acuciante necesidad de alimentos, agua, medicamentos, combustible y suministros esenciales, así como del riesgo de riesgos sanitarios inminentes.
Los expertos han apoyado firmemente los esfuerzos del Secretario General de la ONU para facilitar el acceso de la ayuda humanitaria a la Franja de Gaza y también han pedido la liberación inmediata de todos los civiles cautivos desde que los militantes de Hamás atacaron los asentamientos israelíes el 7 de octubre.
ALTO EL FUEGO HUMANITARIO
"Todas las partes deben cumplir sus obligaciones en virtud del derecho internacional humanitario y de los derechos humanos. Exigimos un alto el fuego humanitario para garantizar que la ayuda llega a quienes más la necesitan. Un alto el fuego también significa que pueden abrirse canales de comunicación para garantizar la liberación de los rehenes", han afirmado los expertos, expresando igualmente su honda preocupación por la seguridad de los trabajadores humanitarios y de la ONU y de los hospitales y escuelas que proporcionan refugio y servicios médicos vitales a la población de Gaza.
Los relatores también han dado la voz de alarma por la seguridad de los periodistas, los trabajadores de los medios de comunicación y sus familiares.
"Queremos recordar a todas las partes que el personal y las instalaciones humanitarias y médicas están protegidos por el derecho internacional. Los Estados tienen la obligación de garantizar su seguridad y protección en tiempos de guerra", han afirmado los expertos. "Como ha reiterado en varias ocasiones el Secretario General, Israel y los grupos armados palestinos deben tener en cuenta que incluso las guerras tienen reglas".
Se calcula que en Gaza hay 1,4 millones de desplazados internos, de los que aproximadamente 629.000 buscan refugio en 150 refugios de emergencia del Organismo de Obras Públicas y Socorro de las Naciones Unidas (UNRWA, por sus siglas en inglés). La UNRWA informa de que 70 trabajadores de la ONU han muerto como consecuencia de los bombardeos israelíes en Gaza.
"El pueblo palestino de Gaza, en particular las mujeres, los niños, las personas con discapacidad, los jóvenes y las personas mayores, han soportado décadas de penurias y privaciones", denuncian los expertos de la ONU. "Pedimos a Israel y a sus aliados que acuerden un alto el fuego inmediato. Se nos acaba el tiempo", han concluido los relatores de Naciones Unidas.