Ecologistas en Acción se rompe en la celebración de su 25 aniversario y los grupos de Zamora y Galicia y decenas de activistas de todo el país abandonan la organización por su actitud frente al colonialismo energético
Ecologistas en Acción Zamora y Ecoloxistas en Acción Galiza consideran que el activismo de base constituye la esencia del movimiento ecologista / Markus Spiske |
8.12.2023
Activistas y simpatizantes consultados expresaron sus dudas sobre la gestión de Luis Rico García-Amado y Sara Acuña Romero al frente de la entidad en el fin de semana en el que se dirimió en Zaragoza la renovación de la coordinación y la Secretaría Confederal.
En una nota de prensa emitida conjuntamente por las asociaciones de Ecologistas en Acción Zamora y Ecoloxistas en Acción Galiza, que integra 22 grupos comarcales activos e incluso tiene socios en Portugal, las entidades han denunciado que a día de hoy el rumbo de Ecologistas en Acción está dejando "fuera de juego" al activismo ecologista de base, que en estos momentos se reivindica como un factor "imprescindible" frente al nuevo colonialismo energético que sufren extensas áreas del territorio estatal.
Por este motivo, explican que frente a la estructura confederal dirigida por Luís Rico se han establecido diferencias de carácter estratégico insalvables sobre la expansión desaforada de las energías renovables tanto en tierra con parques eólicos y solares como en el ámbito marino en proyectos offshore que ha empujado a las asociaciones a emprender un camino independiente del actual encorsetamiento de Ecologistas en Acción.
Las entidades recuerdan que "una expansión precipitada y sin apenas límites" de las renovables tal como se están entendiendo puede suponer "un daño irreparable para la biodiversidad, los paisajes, la economía tradicional rural y los valores socioculturales".
En este sentido, tanto los colectivos gallego y zamorano consideran que "es urgente situarse al lado de las plataformas territoriales y asumir los retos que solicita la sociedad civil en cuanto a participación ciudadana y pública", que es lo que ha conseguido, por ejemplo, que en Galicia se hayan desestimado nueve proyectos eólicos de alto impacto y en Zamora se estén obteniendo resultados notables gracias al trabajo activo en la elaboración de alegaciones y recursos. Sin embargo, denuncian, "todo este trabajo ha sido llevado a cabo si el apoyo de la estructura confederal de Ecologistas en Acción y en algunos casos con fuertes discrepancias".
Por otra parte, fuentes gallegas consultadas alertan que tras la reciente creación de una supuesta "Federación Galega de Ecoloxistas en Acción" en paralelo a la asociación preexistente desde 2019 (Ecoloxistas en Acción Galiza), en una actuación apoyada tanto por Luis Rico como por Sara Acuña a nivel confederal, se creó un ambiente de enfrentamiento que tanto uno como otro intentaron resolver no mediante el diálogo, sino a través de la imposición y las órdenes directivas, lo que ha creado un ambiente inasumible para quienes están dedicando todo su tiempo libre a la defensa de los bienes comunes.
Por este motivo activistas y simpatizantes consultados al respecto manifiestan sus dudas sobre la gestión de ambos responsables y consideran que, ocurra lo que ocurra en el encuentro que del 8 al 10 de diciembre se celebra en territorio aragonés, ni uno ni otra deberían permanecer "ni un minuto más" en sus puestos.
El grupo zamorano denuncia, por su parte, que sobre su asociación ha rondado "de forma permanente" en los últimos tiempos la expulsión por parte de los dirigentes de la organización "sin la existencia de una razón expresada con claridad". Por eso han decidido actuar ya que "más pronto que tarde las incompatibilidades y falta de comprensión se convertirían en insostenibles".
Fuentes castellano-leonesas consideran que la deriva organizativa no es sostenible en el tiempo al haberse convertido por momentos Ecologistas en Acción en una organización cuyos dirigentes están más pendientes de lo que sucede en los despachos ministeriales para obtener financiación que de la realidad que muchas comunidades afectadas están sufriendo en sus propias carnes por la invasión descontrolada de proyectos renovables.
NECESARIA REFUNDACIÓN DEL ACTIVISMO ECOLOGISTA
Tanto para las asociaciones Ecologistas en Acción Zamora como Ecoloxistas en Acción Galiza se hace necesario de manera urgente una "refundación" del activismo ecologista que esté alejado "de toda tentación que nazca del capitalismo verde", ya sea a través de Fundaciones, financiación pública de los Gobiernos o mediante la aceptación forzosa de una transición energética "que siembra muchas dudas tanto desde el punto de vista medioambiental como socioeconómico".
"Es preciso aceptar que la idea de un continuo crecimiento nos lleva al colapso -valoran- y de este crecimiento participan también las grandes empresas vinculadas a lo renovable". Por eso consideran como prioritaria "redefinir la lucha apuntando hacia el origen sistémico del caos climático que estamos viviendo debido al consumismo capitalista" pues "vienen tiempos de aceptación de los errores a escala global y de regreso a lo cercano y realmente sostenible".
Para los grupos gallego y zamorano "no se debe permitir una actuación de brocha gorda sobre los territorios rurales para, en muchos casos, borrarlos del mapa" porque "convertir extensas áreas en zonas de sacrificio no debe ni puede ser la solución".
Finalmente, Ecologistas en Acción Zamora y Ecoloxistas en Acción Galiza manifiestan su deseo de seguir luchando pues aunque se van "no abandonan su resistencia" sino que "asumen esta nueva etapa con ilusión y esperan encontrar nuevas alianzas en ella".