La lucha contra el parque eólico Artzentales-Sopuerta suma apoyos: Enkarterri Bizirik Elkartea presenta alegaciones contra el proyecto de la mercantil Euskal Haizie
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| Pancarta colocada en el Ayuntamiento de Sopuerta contra el proyecto eólico de Euskal Haizie / Enkarterri Bizirik Elkartea |
19.12.2023
En un extenso informe de alegaciones la asociación alerta del impacto negativo de la central energética en especies protegidas, la fauna local, la pérdida de hábitats naturales e históricos y el fuerte impacto paisajístico.
Por estos motivos solicita al Gobierno vasco el rechazo del proyecto por considerarlo inviable, incumplir la legislación vigente y suponer un grave perjuicio para el futuro de las vecinas y vecinos de Enkarterri.
En concreto, advierten que el proyecto eólico Artzentales-Sopuerta puede afectar de manera significativa a la avifauna, en particular al alimoche, una especie protegida presente en la zona en 14 áreas críticas. De igual modo, supone un problema insalvable para diversas especies de quirópteros.
Por otra parte, el colectivo señala que 6 de los 8 aerogeneradores se emplazan dentro de un área de especial interés para la biodiversidad y la conservación de aves, que en gran parte sobrevuelan la zona a alturas que oscilan entre los 50 y 200 metros, lo que coincide con la altura de batida de las palas de los aerogeneradores.
Además, recuerdan, el parque eólico se ubicará en su totalidad en suelo no urbanizable e incumple el planeamiento urbanístico de los municipios de Artzentales, Sopuerta y Muskiz pues son más de 20 los barrios de Artzentales, Sopuerta, Galdames y Muskiz los que tendrán uno o más aerogeneradores a menos de 2 kilómetros.
La entidad destaca que además de los 8 aerogeneradores de 200 metros de altura, la línea eléctrica de evacuación "tendrá un enorme impacto" pues el tendido de 66Kv atravesará desde Allen 17 km de territorio de Enkarterri, siendo de alta visibilidad y creando servidumbres en numerosas propiedades rurales como prados, bosques y plantaciones forestales.
Enkarterri Bizirik Elkartea recuerda finalmente que un informe de la Diputación Foral de Bizkaia ha declarado el proyecto incompatible con la legislación ambiental, con la protección de la biodiversidad y con la ordenación territorial y que las corporaciones municipales de Sopuerta, Galdames y Balmaseda también han rechazo el proyecto.