Euskadi planta cara a los parques eólicos Azazeta y Laminoria por sus múltiples impactos negativos: campaña de crowdfunding en Álava para luchar contra los proyectos de Iberdrola, energética aliada de SEO/Birdlife por la "sostenibilidad" de las renovables
La asociación Arabako Mendiak Aske inicia una campaña de recaudación colectiva para llevar a los tribunales los proyectos Azazeta y Laminoria al considerar que ambas iniciativas de la empresa Aixeindar, S.A., sociedad constituida por la eléctrica y el Ente Vasco de la Energía (EVE) no respetan la normativa vigente y deberían haber seguido una vía de tramitación "mucho más exigente".
El colectivo recuerda que "habiendo agotado todas las vías administrativas" ante las autoridades competentes, a la entidad solo le queda la vía judicial para intentar defender el interés comunitario, la conservación y preservación del patrimonio natural y paisajístico de Álava, así como sus concejos y sus zonas rurales "frente a la ambición sin límites de las empresas del oligopolio eléctrico" pues el actual modelo de implantación de energías renovables en Euskadi no se pretende satisfacer la demanda de servicios del conjunto de la población o hacer frente al "gravísimo desafío ambiental" del cambio climático, sino que únicamente se busca "maximizar los beneficios de la oligarquía eléctrica".
Para Arabako Mendiak Aske, el emplazamiento de los parques eólicos Azazeta y Laminoria, de 8 aerogeneradores y una potencia instalada de 40 MW cada uno es un claro ejemplo de tramitación fraudulenta, pues ambos proyectos se ubican en el mismo cordal montañoso y mantienen una separación mínima entre ambos. Para el grupo "se trata sin duda de una estrategia alevosa de la empresa promotora para sortear las exigencias de la normativa medioambiental" para implantar un megaproyecto de 16 aerogeneradores de grandes dimensiones, de 200 metros de altura y palas de 70 metros de longitud.
El colectivo apunta que "las obligaciones de evaluación de impacto ambiental no pueden ser eludidas mediante la artificiosa división o segregación de varios proyectos de ejecución con la finalidad de obtener una declaración de impacto ambiental favorable". Por otra parte, aseveran que "el fraccionamiento de la evaluación y el incumplimiento generalizado de no evaluar el impacto sinérgico de los diferentes proyectos existentes" tendrá una importante afección sobre espacios de la Red Natura 2000, sobre el paisaje y la conectividad ecológica del área afectada.
Así, recuerdan que ambas infraestructuras se localizan en un espacio de alto valor ambiental incluido en el Catálogo abierto de espacios naturales relevantes de la CAPV (Montes de Vitoria Orientales), cubierto de bosques autóctonos maduros, quejigales, robledales y hayedos que están "excelentemente conservados" y albergan "singularidades botánicas notables" como son sus bosques mixtos y áreas boscosas de tejos. Además, se trata de zonas de extraordinaria importancia por su gran biodiversidad y que albergan diferentes especies amenazadas tal y como reflejan los catálogos.
Arabako Mendiak Aske destaca que la zona afectada, a escala peninsular y europea, es un territorio clave que sirve de nexo de unión entre las montañas de los Pirineos y la Cordillera Cantábrica, que son los dos macizos que constituyen el mejor reservorio de biodiversidad del norte peninsular. Por lo tanto, consideran que la ejecución de estas infraestructuras "significaría una alteración y fragmentación de hábitats que tendría implicaciones irreversibles en la funcionalidad y conectividad ecológica de todo el territorio".
Por todos estos motivos a través de la campaña de recaudación colectiva "¡Protejamos nuestros montes!", la asociación espera obtener los recursos necesarios para plantar cara a los proyectos de las centrales eólicas Azazeta y Laminoria, y seguir trabajando en la sensibilización y defensa del territorio y la conectividad ecológica y paisajística de los espacios naturales de alto valor presentes en la provincia de Álava frente a una acción antrópica que se ha transformado en irracional y en último término solo busca el máximo beneficio empresarial para las corporaciones energéticas.