Los cabildos de Canarias se posicionan en bloque contra la minería de tierras raras y rechazan los proyectos de exploración en el archipiélago
21.4.2024
Las y los representantes insulares han mostrado en la Asamblea General de la Federación Canaria de Islas (FECAI) su total oposición a las prospecciones de tierras raras en Fuerteventura y el resto del archipiélago tras la solicitud de la presidenta de la institución majorera Lola García, que llevó este asunto al encuentro telemático celebrado el 16 de abril por la vía de urgencia.
De esta manera, los cabildos canarios se han posicionado unidos contra los proyectos de exploración de tierras raras, uniéndose así al Cabildo majorero y a todos los ayuntamientos de la isla de Fuerteventura sobre una actividad que ha generado una gran preocupación social, dado que la minería de tierras raras constituye una de las actividades más contaminantes del planeta y conlleva graves riesgos para el territorio, el medioambiente y las personas, una actividad que, según recuerdan, pretende desarrollarse en un territorio muy limitado como el del archipiélago, donde la afección sería "aún más demoledora", debido a la proximidad de la población y espacios naturales sensibles.
Actualmente están admitidas a trámite tres solicitudes para investigar tierras raras en Fuerteventura. A las ya conocidas para realizar prospecciones en una superficie de 1,5 kilómetros cuadrados en el término municipal de Puerto del Rosario y otra de alrededor de 19 kilómetros cuadrados entre los municipios de Pájara y Betancuria, se le ha sumado recientemente otro plan para buscar tierras raras que abarca 25 kilómetros cuadrados, el mayor presentado hasta la fecha.
Bajo la denominación de ‘Tenáridos-FV-01-P.I.Muley’, el proyecto publicado el 15 de abril en el BOE cubre una superficie de 71 cuadrículas mineras en el término municipal de La Oliva, que afectaría a zonas de alto valor como el Barranco de los Encantados, formación declarada Bien de Interés Cultural (BIC) o la Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA) de Lajares, Esquinzo y Costa de Jarubio, entre otros espacios muy significativos a nivel de paisaje y biodiversidad.