La verdadera realidad de la energía eólica en España: un parque eólico de Acciona acaba con la vida del último quebrantahuesos de Teruel

Imagen del quebrantahuesos impactado en el entorno del parque eólico Refoyas / FCQ

30.6.2024

La Fundación para la Conservación del Quebrantahuesos (FCQ) alerta de que se trata del primer caso constatado de la muerte a nivel estatal de un ejemplar de esta especie en peligro golpeada por las palas de una turbina eólica.

Técnicos de la entidad y agentes de protección de la naturaleza del Gobierno de Aragón han hallado el cadáver mutilado de "Masía" en el entorno del parque eólico Refoyas, ubicado en la provincia de Castellón. En concreto, el cuerpo apareció en  el municipio turolense de Luco de Bordón a tan solo 15 metros de la muga con Castellón y a 40 metros del aerogenerador. Según consta oficialmente, los gestores de dichas instalaciones son las empresas Acciona y Renomar (participada al 50%), responsables de la gestión y mantenimiento de la instalación.

La baliza satelital que portaba el ejemplar, que era monitorizada a diario por la FCQ, alertó de una anomalía de actividad que hizo sospechar que Masía había sufrido un accidente. Cuando los profesionales se personaron en el lugar, solo pudieron confirmar la muerte de la quebrantahuesos, que presentaba signos evidentes de politraumatismos causados por el impacto con el aerogenerador.

Según ha indicado la entidad en una nota de prensa "es la primera vez en España que un quebrantahuesos muere golpeado por un aerogenerador" algo que "evidencia el impacto mortal que los complejos eólicos mal concebidos tiene sobre la biodiversidad".

La entidad, que dirige el proyecto europeo LIFE de reintroducción del quebrantahuesos y ha llegado a suspenderlo en la comarca del Maestrazgo ante el evidente riesgo para la supervivencia de la especie, ya prepara la denuncia de los hechos ante la Fiscalía de Medio Ambiente de Teruel. Según Gerardo Báguena, director del proyecto de reintroducción, “mientras las empresas invierten ingentes cantidades de dinero en grandes campañas de autopromoción para convencer a la sociedad de la sostenibilidad del proceso de producción de energía eólica, los hechos demuestran que la realidad es otra: la de la muerte diaria de cientos de animales en España, muertes que suceden de forma anónima y que solo son evidenciadas cuando se dispone de balizas con tecnología satelital como las empleadas en el seguimiento de especies amenazas”.

UNA ESPECIE EN PELIGRO DE EXTINCIÓN

El quebrantahuesos (Gypaetus barbatus), desaparecido de gran parte de Europa, figura en la categoría de "en peligro de extinción" en el Catálogo Nacional de Especies Amenazadas. Desde hace años la FCQ, en colaboración con las comunidades autónomas y el MITERD, a través de los programas LIFE de la UE, trabaja en su recuperación en los Picos de Europa, la sierra de Gredos y la sierra del Maestrazgo. En otoño de 2023 se vieron obligados a suspender el proyecto de reintroducción en la comarca turolense del Maestrazgo tras constatar y documentar que el despliegue eólico en marcha invadía zonas con alta densidad de grandes aves planeadoras, como los buitres leonados, las águilas reales y las águilas perdiceras, transformando un hábitat de montaña de gran calidad en un espacio incompatible con la supervivencia de grandes rapaces. La suspensión del proyecto en Teruel también afecta a una importante batería de acciones sociales dirigidas a la promoción de la ganadería de ovino de montaña con la raza ojinegra, a través de la marca de garantía nacional Probiodiversidad, que pretendía potenciar la venta diferenciada de la producción, creando junto con los ganaderos y cooperativas locales un nuevo modelo de mercado.

Según informa la fundación Masía había sido liberada en el Maestrazgo en julio de 2022 junto al macho Sabino. Solo cuatro meses después, Sabino murió electrocutado en una línea eléctrica. Con la muerte de Masía, por ello, "desaparece el último quebrantahuesos que sobrevolaba los cielos de Teruel". Según Báguena, “el actual despliegue eólico en España en áreas de gran valor ecológico, sin las pertinentes medidas tecnológicas que reducen la mortalidad de las aves, pone en riesgo los esfuerzos invertidos por instituciones europeas y nacionales, centros de investigación y oenegés en el propósito de recuperar especies amenazadas. Hechos como los que hoy denunciamos abortan decenas de años de esfuerzo, compromiso y seguimiento en la recuperación y protección de la biodiversidad”.